PANORAMA PÚBLICO

En más de una década de Contralor del Congreso local, Victorino Barrios no pescó ni un solo alcalde que tuviera como destino la cárcel por las malversaciones de recursos públicos que por siempre se han denunciado.

En la UAEMex pasará lo mismo y no habrá ningún avance sobre cualquier indicio que ayude a desentrañar la mal llamada Estafa Maestra. Todos los que pudieran ser implicados deben seguir durmiendo sin alteración de su sueño.

Eso si, utilizarán este argumento para espantar con el petate del muerto o para neutralizar todo intento de aquel que pueda tener aspiraciones legítimas hacia la Rectoría.

Dicho y hecho, así se presumen las cosas donde el más afectado por la orden del rector Alfredo Barrera es Javier González, quien desde la administración en periodos pasados tuvo que lidiar con las presiones.

En su ofuscación por el proceso de elección en ciernes, Alfredo Barrera pretende imponer a cualquiera de sus cuadros académicos como Luis Raúl Ortiz Ramírez, actual abogado general de la UAEM o Carlos Eduardo Barrera Díaz, secretario de Investigación y Estudios.

Pareciera que la intención de Alfredo Barrera es aprovechar los beneficios que le da la Ley Universitaria, y como presidente de la Comisión Legislativa Universitaria, quiere mover los hilos para favorecer a cualquiera de sus dos favoritos y dejar fuera de la “jugada” a Javier González Martínez, quien desde el inicio de su gestión, le ayudó en un reto por demás mayúsculo y no menos importante.

La posición que jugó Javier González Martínez como secretario de Administración, fue fundamental para que la UAEM saliera del hoyo en el que se encontraba, como lo reconoció el propio rector Alfredo Barrera Baca en conferencia de prensa que ofreció el pasado 29 de enero del presente año. Hace poco más de 19 días.

Es más, sin citar nombres, Alfredo Barrera sabe que gracias al trabajo pulcro que emprendió Javier González Martínez desde el primer día del 2017 en que el rector tomó las riendas de la UAEM, las finanzas empezaron a tener otro color.

No porque se hiciera algo oscuro, no, sino que Javier González puso en práctica toda su experiencia y capacidad para saldar los pasivos que tenía la UAEM a la llegada de Alfredo Barrera, deuda que superaba los 5 mil millones de pesos. Porque como secretario de Administración esa era su principal tarea y responsabilidad.

Actualmente Juan Miguel Reyes Viurquez, secretario de Administración de la UAEM ha seguido al pie de la letra esta tarea y gracias la instrumentación del Programa de Ahorro y Contención del Gasto fue posible tener ahorros por más de 317 millones de pesos., mismos que presumió el rector Alfredo Barrera.

En palabras del propio rector, la única deuda que se tiene es con el ISSEMyM y, es una “deuda controlada” porque ya se firmó un convenio, además se dio un anticipo de más de mil 600 millones de pesos”.

Alfredo Barrera detalló que al inicio de su gestión como rector, en 2017, la deuda era de 5 mil millones de pesos y “hoy (2021) es de casi 800 millones de pesos y es exclusivamente con el ISSEMyM, ya no le debemos al gobierno, al SAT, ya no le debemos a proveedores. Hoy la Universidad, dijo revirtió es intranquilidad de la deuda”.

Es de suma importancia hacer una remembranza de lo que ha dicho el propio rector Alfredo Barrera sobre las finanzas equilibras en estos casi 4 años y que se logró saldar los pasivos que tenían más de 8 años de retrasos como él mismo lo hizo saber.

Por eso sorprende que hoy se quiera medir con el mismo rasero a quien en su momento le confió la administración de los recursos, tanto los que ingresaban como los que se tenían que pagar, por lo que no dudó en la capacidad de Javier González Martínez para poder llevar a buen puerto, un problema que se venía arrastrando desde el 2009 y no se había podido resolver de ninguna índole.

Ciclo que, por cierto, está por cerrar Juan Miguel Reyes Viurquez. Por ello, hoy en día, sorprende hablar de una “Estafa Maestra” en la UAEM.
Alfredo Barrera no lo dice a los cuatro vientos, pero si es tema de conversación entre los suyos, en las reuniones, en los encuentros; para qué, para denostar a quien lo ayudó, que siendo responsabilidad de Javier González, el otrora secretario de Administración, nunca dudó en poner en práctica lo aprendido en las aulas de la máxima Casa de Estudios para sacar del hoyo a la UAEM por los pasivos que representaban el pesado lastre: 5 mil millones de pesos.

Pareciera que la intención de un reducido grupo de académicos universitarios, es “crucificar” a Javier González, por el solo hecho de representar una alternativa viable para dirigir los destinos de la Universidad Autónoma del Estado de México para los próximos 4 años, en la víspera de la elección del nuevo rector.

Lo que parece ser, por primera vez en mucho tiempo, un proceso democrático abierto, pulcro, limpio, transparente, para elegir rector del a UAEM, se puede convertir en un “cochinero”, porque de manera ventajosa, quieren hacer ver al ex secretario de Administración Javier González, como el único culpable de la “Estafa”, sin tener en consideración que él no tuvo implicación directa en un hecho que se había consumado y eso lo sabe el rector.

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